martes, 9 de julio de 2013

Plan supremo de evangelización (breve resumen) Robert Colemann

Pasos en el discipulado de Jesús.  

1. SELECCIÓN 

• Concentró su vida en unos pocos hombres ansiosos de aprender (moldeables)
• Entre los doce, seleccionó a 3, y nadie se quejó por eso (sí por otras cosas). Cuando se muestra preferencia por la razón adecuada y el espíritu justo, nadie se siente ofendido.
• Cuanto menor es el tamaño del grupo al que se enseña, mayor es la oportunidad para impartir una instrucción eficaz.
• Ejemplo del comunista: se puede llegar fácilmente a las masas si se tienen líderes a quién seguir.

2. ASOCIACIÓN ( Mt: 28: 20 – Mr: 3: 14)

• La esencia de su programa de discipulado: permitir que lo siguieran
• En la intimidad, a ellos les explicó los secretos del Reino. Muchas cosas se las
mostró prácticamente para que ellos pudieran entenderlas.
• Comió con ellos, durmió, habló. Anduvieron juntos por los caminos, fueron juntos
a las ciudades, navegaron y pescaron, oraron y dieron culto a Dios juntos.
Ministró delante de ellos
Los hizo también con Zaqueo, la mujer samaritana, es decir, se hizo accesible a
ellos:
Los 70 (Lc. 10: 1-7)
Bartimeo (Mr: 10: 52
Aún después de la resurrección, se les aparece 10 veces a los discípulos.
¡Lleva tiempo!

3. CONSAGRACIÓN.

A Dios ( Lc: 14)
Fidelidad (2ª Tim: 2:2)
• No les exigió que fueran inteligentes, pero sí que fueran fieles.
J. Calcagni: ¨hermanos, no puedo seguirlos, no puedo (ni quiero) controlarlos en
todo. Así que les pido que de la manera en que yo soy leal a Uds., lo sean a mí¨
• Jesús no tenía ni el tiempo, ni las ganas de dedicarse a los que querían ser discípulos
suyos a su manera: ¨te seguiré donde quiera que vayas... deja primero ... ¨ Lc: 9:
57-62
• La capacidad de los discípulos en crecer iba de la mano de la capacidad de ellos en
poner en práctica lo que fueran aprendiendo.
• Nadie puede ser líder a menos que aprenda a seguir a un líder.
• Nadie sabía mejor que Jesús que las fuerzas satánicas estaban bien organizadas y
pertrechadas en contra de ellos, a fin de volver estéril cualquier esfuerzo de
evangelización hecho a medias.

4. COMUNICACIÓN. 

Jesús tenia algo que comunicar. Tenia una carga por el mundo, tenia poder, era
sacrificado. Les dio todo lo que tenia, nada se guardó, ni su propia vida.
Les dio: Jn. 15: 15; Paz, gozo (15:11), las llaves del Reino, su gloria
Jesús al encarnar el amor de Dios, renunció al derecho que tenía de vivir, para
dar su vida por el mundo.
Los discípulos vieron como evangelizaba, cómo se negaba a sí mismo muchas
de las comodidades y placeres de este mundo para poder convertirse en siervo.
Vieron cómo las cosas que más querían: safisfacción física, aclamación popular,
prestigio, las rechazaba y las que ellos trataban de eludir: pobreza, humillación y
aún la muerte, las aceptaba voluntariamente por amor a ellos.
Al contemplar cómo ministraba a los enfermos, consolaba a los afligidos y
predicaba el evangelio, comprendieron que el Maestro no consideraba ningún
servicio demasiado pequeño, ni ningún sacrificio demasiado grande, si eran para
la gloria de Dios.

5. DEMOSTRACIÓN 

Jesús se preocupo de que sus discípulos aprendieran su forma de vivir con Dios y
con los hombres.. Les demostró con su vida cómo vivir:
La práctica de orar: No les impuso esta lección, siguió orando hasta que ...
¡prendieron! y quisieron imitarle.
Luego, no antes, les explicó los principios básicos de la oración. Luego puso
palabra en sus bocas (Padrenuestro). Pero algo es muy claro: a no ser que
comprendieran el significado de la oración y aprendieran cómo practicarlo
en forma continua, sus vidas nunca iban a producir mucho fruto.-
Uso de la Escritura. Él les presentó con su ejemplo la importancia y el uso
de la Escritura. Tanto para la devoción personal como para ganar a otros. A
menudo hacía esfuerzos para grabar bien en la mente de sus discípulos el
significado de algún pasaje bíblico y nunca dejó de usar la Escritura en sus
conversaciones con ellos. (66 referencias al A.Testamento en su diálogo con
ellos y más de 90 al hablar con otros). Memorizó.

Evangelismo. Los ayudó a reconocer la necesidad innata de toda clase de
personas y los mejores métodos para acercárseles. Observaban cómo atraía a
la gente, como ganaba su confianza e inspiraba su fe, cómo les manifestaba
el camino de salvación y los invitaba a decidirse (sanos, enfermos, ricos,
pobres, amigos y enemigos)
No pidió a nadie que hiciera o fuera algo que él no hubiera demostrado antes
en su propia vida. Está muy bien explicar a la gente lo que queremos decir,
pero es mejor mostrarles cómo hacerlo. La gente busca demostraciones no
explicaciones.

En resumen, los que discipulamos a otros debemos estar dispuestos a hacer que
nos sigan, como nosotros seguimos a Cristo. Nosotros somos su ejemplo. Harán
lo que oyen y ven en nosotros. Con el tiempo, por medio de esta clase de
liderazgo, es posible enseñar nuestra forma de vivir a los que están
constantemente con nosotros. 6. DELEGACIÓN. (Lc: 9: 1-2; Mat: 10:1, 8, 11)
Les asignó trabajo (ojo que antes de esto se preocupó de que ellos tuvieran una
experiencia vital con Dios y de mostrarles cómo actuaba él mismo)
Les dijo que habría inconvenientes: Mat: 10: 17-18; 22-23
Después de la resurrección: Mat: 28: 18

7. SUPERVISIÓN

Instruir >>>>> asignar>>>>> supervisar (informes: volvieron los 70 con gozo...)
Repaso y aplicación constantes.
Aplicaciones prácticas en cada situación. Resaltar la estrategia de Jesús
constantemente. Ejemplo del muchacho endemoniado que no podían curar.
Que nadie piense que la obra se llevará a cabo simplemente porque a un
obrero bien dispuesto se le ha enseñado cómo actuar. Multitudes de cosas
pueden suceder que hagan fracasar o desviar la obra, y a no ser que personas
competentes y comprensivas se ocupen de supervisar, el obrero puede
sentirse derrotado o desalentado. En la supervisión pueden ahondarse,
además, muchas experiencias y sacar un fruto mayor.
Tener visión clara: la meta es la conquista del mundo.
No hemos sido llamados a defender un fortín sino a conquistar las cumbres.

8. REPRODUCCIÓN

Jesús quiso grabar fuertemente en la mente de sus discípulos la necesidad e
inevitabilidad de que su vida debía reproducirse.
Ej. De la vid y los pámpanos.
Propósito: dar fruto (todo pámpano que no da fruto es cortado)
Poda. Para dar más fruto.
Evidentemente la fuerza vital de la vid no debería comunicarse a pámpanos sin vida.
El pámpano que vivía unido a la vid, debía producir para sobrevivir por ser ésta su
naturaleza.
El cristiano estéril es una contradicción.
Rogar por segadores.
Lo que en realidad vale en la continuidad final de nuestra obra, es la fidelidad con la
que nuestros convertidos salen a formar líderes de sus convertidos y no simplemente
seguidores.
Los criterios sobre los cuáles una iglesia debería medir su éxito no son cuántos
bautizados tiene (nuevos), ni cuánto ha aumentado su presupuesto sino:¡Cuántos cristianos se dedican activamente a ganar a otros y prepararlos para
ganar a las multitudes!
¡Cuidado! con caminos fáciles (medios masivos): sólo son un apoyo.
Clave: hombres que buscan a otros hombres para Cristo.
Bounds: los hombres son el método de Dios. Hasta que no tengamos hombres imbuidos
del E.Santo y entregados a su plan, ningún método servirá.
No métodos mejores, sino hombres mejores ( que conozcan a su Redentor no de oídas,
que sepan cómo actúa Él porque lo ha probado en sus propias vidas y a través de ellos)

CONLUSIONES :
  • Todos tenemos un plan
  • Hombres primero. La vida de Jesús nos enseña que encontrar y preparar hombres que ganen a otros hombres, es primero.
  • Esto no se consigue por casualidad. Se necesita planificación premeditada y esfuerzo concentrado, trabajo para ellos: 
  • Buscarlos 
  • Ganarlos 
  • Orar por ellos 
  • Comenzar con pocos
  • Es mejor dedicar un año a uno o dos hombres que aprendan que significa conquistar para Cristo, que pasar toda la vida con una congregación que se limita a cumplir un programa. 
  •  Permanecer juntos
  • Esencia del plan: dejar que nos vean en acción, de modo que perciban nuestra visión y vean que relación hay con la experiencia diaria. 
  • Estando con nosotros deberían inevitablemente iniciar la obra. 
  • Darles tiempo. Todo lo que vale la pena demanda tiempo. 
  • En el contacto con nosotros, en nuestro servicio y discipulado a otros, con el tiempo, aprenderán. 
  • Esperar algo de ellos. El grupo no debe morir para adentro, sino debe ser un centro de operaciones, asignaciones de tareas, aprendizaje, oración, etc. 
  • Todo el mundo sabe hacer algo. Dar tareas: visitas a enfermos, correspondencia, evangelización, etc. 
  • Mantenerlos en movimiento. Todo esto requerirá una supervisión, tanto en el desarrollo personal, como en su obra con los demás. 
  • Acostumbrarnos a reunirnos con ellos evaluando sus actividades, aconsejarlos mientras nos acompañan en otras actividades. Las actitudes carnales hay que descubrirlas a tiempo para atacarlas en forma decidida, al igual que los hábitos personales molestos, los prejuicios infundados y cualquier otro obstáculo para su sacerdocio a Dios y a los hombres. 
  • Ayudarles a crecer en gracia y conocimiento 
  • Ayudarles a llevar la carga.
  • Prever sus problemas y prepararles para lo que les espera. Significa que muy raras veces podremos dejar de pensar en ellos, incluso en nuestra meditación y estudio privado, nuestros discípulos seguirán presentes en nuestras oraciones y sueños. 
  • Dejarles iniciativa.
  • Sobre todo, experiencia espiritual. A no ser que vivan en comunión con Él y salga armados de su pureza y poder, es muy fácil que se vean dominados por las fuerzas confabuladas contra ellos. 
  • Calidad de vida. 
  • Habrá desengaños, el precio a pagar es alto. 

Nuestra visión: 
El mundo busca desesperadamente a quién seguir. Seguirá a: 
 
Alguien que conozca a Cristo 
Alguien que los guié a las tinieblas. 

1 comentario:

  1. El Plan Supremo de Evangelización de Robert Coleman es una bendición para todos los cristianos que están involucrados y desean ser parte de la Gran Comisión que Jesuscristo nos ordenó. Realmente es una experiencia que enriquece nuestra mente, corazones y fortacelece la fe y crecimiento de las iglesias.
    Juan Palacios

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